Para ser invulnerable, hay que suprimir los sentimientos y las emociones, pero el precio es demasiado alto. Y el precio que hay que pagar es mucho más alto de lo que todos creen... el precio final de ser invulnerable, frío, calculador, carente de sentimientos es vivir en las "profundidades del averno"
domingo, 15 de abril de 2012
Howard Lindsay:
Te daré hambre,dolor y noches de insomnio.También te daré belleza,satisfacciones que pocos conocen,y atisbos de la vida celestial.
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